Arquitectura

Con cada palabra te voy construyendo
En mi mente
Con cada línea que vas trazando
Te voy sintiendo más en mi pecho
Y en mi vientre

Aun viendo sin ver
Tu sonrisa armónica
De mi corazón haz surgido
Como una columna Dorica

Que le puedo preguntar a Vitruvius de ti?
Si en las esquinas de mi mente te escondes
Como pudiera dibujarte?
Si eres un misterio en lucidez
Y aun la vida se escapa de mí

En el cielo tal vez se diseñó
La cúpula con la que se cubre un adiós
El arco que desdeñó
Lo que pudiera ser y nunca ha sido

El que es

Como saber quien es el que es?
El que es puede ser
Pero tal vez sea el que vendrá
O el que no dejaste llegar a ver

Hoy me sentare en el borde de tu mente
Para ver como al que venga
Tal vez lo dejes llegar
O tal vez no sea pertinente
Que el que venga llegue

Te invito a esperar juntos
Al borde de nuestras mentes
Para saber si es cierto
Que el que ya esta, es el que es

Como saber quien es el que es?
El que es puede ser
Pero tal vez sea el que vendrá
O el que no dejaste llegar a ser…

Ana

Tus ruinas

Las leí con buena voz,

Tienen puertas como tú

Qué ridículas mis cartas,

Qué ridículas las sombras de mis sueños

Qué bien te recuerdo llorando.

Has ido

junto con cada poema,

Escondida en un baúl

Como un signo inevitable,

Y hay anécdotas tirándome del ceño

Qué bien te recuerdo llorando.

Qué dirá tu instinto

Cuando sienta este poema

Y qué dirás tú, que te acercas

A la máxima distancia entre nosotros

Quién conoce que un adolescente

Moribundo te cantaba,

Que hubo olores de un bosque,

Que había cisnes, que llovía.

Todo pasaba con nosotros

Que horriblemente

hermoso era aquel tiempo.

¿Qué nos pasó?

¿Cuál resaca nos llevó

al silencio, a recordar?

Algún viento nos ha dado

Y en sus puntas discutimos con la muerte

Que no te sorprenda llorando.

Carrusel

Gira y gira y en cada vuelta
Pasa una vida
Te mire subir al carrusel de al lado
Y en una vuelta coincidimos
E intente tocar tu mano

Mi hermano escogió un Pegaso
Mi hermanita escogió una banca de ratán
Mi padre el elefante
Y yo un Leviatán

Gira y gira y en cada vuelta
Pasa la vida
Me miraste subir al carrusel de al lado
Y en una vuelta coincidimos
Y te dije te amo

Mi hermano quebró su pegaso
Mi hermanita en su banca de ratán tuvo una hija
Y mi padre en su elefante vio morir a mi madre
Y yo a mi bestia le puse una silla
Para sentarte junto a mí por una tarde

Gira y gira y en cada vuelta
Te entregué mi vida
Te mire subir al carrusel de al lado
Y en una vuelta nos perdimos
Y mi mano ya no encontró tu mano

82nd Airborne

Corriendo voy por el monte
Desatada ha sido la bestia en mí
La sangre chorrea de mi boca,
De mis manos, mis puños y mi mente
A la sed quemante de mis entrañas le dije si.

Vidas arrasadas
Universos dislocados
A mis flancos corren manadas
Y el ardor en mis piernas
Y el ardor en mis costados
No se compara con el ardor en mi alma.

Extiendo mis alas
Y por solo un instante
Entre sueños recuerdo a mi amante
Y los hijos que me dio
Pero errante continúo
Y en el horizonte del fulgor
Atisbo de nuevo un turbante
Y me invade de nuevo el ardor.

Corriendo voy por el monte
Desatada ha sido la bestia en mí
La sangre chorrea de mi hocico,
De mis patas, mis garras y mi mente
A la sed quemante de mis entrañas
No puedo decir no.

Vidas arraso
Universos disloco
Atrás dejo las manadas
Y el ardor en mis piernas
Y el ardor en mis costados
No se comparan con el ardor en mi alma.

Reflexiones

El tiempo pasa

nos vamos poniendo viejos

y el amor no lo reflejo como ayer

y en cada conversacion, cada beso, cada abrazo

se impone siempre un pedazo de razon.

Pasan los años y como cambia lo que yo siento

lo que ayer era amor se va volviendo otro sentimiento

porque años atras tomar tu mano, robarte un beso

sin forzar un momento formaron parte de una verdad.

Y el tiempo pasa

nos vamos poniendo viejos

y el amor no lo reflejo como ayer

y en cada conversacion, cada beso, cada abrazo

se impone siempre un pedazo de temor.

Vamos viviendo viendo las horas que van muriendo

tambien las discusiones se van perdiendo entre las razones

a todo dices que si, a nada digo que no

para poder consumir la terrible armonia

que pone viejos los corazones.

Por que el tiempo pasa

nos vamos poniendo ciegos

y el amor no lo reflejo como ayer

y en cada conversacion, cada beso, cada abrazo

se impone siempre un pedazo de razon.

Abismos de tiempo

Los recuerdos se descubren solos

Como una rajadura en la pared

Empiezan pequeños, y crecen con el tiempo

Y siempre buscamos cielos

De alguien con la misma sed

Poniendo su fuente en el suelo

Y atrapados en la misma red.

El padre se fue a otras tierras

Y encontró a alguien que comprendiera

La soledad y las ganas de llorar

Hoy al leer mis palabras te sientes en ellas

Pero mañana será como si durmieras

En el centro de una ruina circular.

Hay cosas en la vida que pueden cambiar

Y hay cosas que siguen igual

Como el tiempo, siempre el tiempo

El tiempo por pensar

Pasa de mi, estaré bien

Solo dame tiempo, un poco más.

Soledad

Un día me dijiste
Saca la mano
Y acaricia el viento

Cuantas veces quisiste
Cerrar tus oídos
No escuchar a tus padres

pegando de gritos

Cuantas veces
Te sentaste en un parque
Mirando la noche
Consumiendo la tarde

Rogándole al tiempo
Que no pasara
Y que la mañana
Nunca llegara

Debe ser triste
Cerrar tus oídos
Detener el tiempo
Extender tu mano
Y tocar solo viento

Hombre extraño

Era extraño aquel hombre,

o por tal lo tomaron,

porque besaba todo

lo que hallaba a su paso.

Besaba a las personas,

al perro, al mobiliario

y mordia dulcemente

la ventana de un cuarto.

Cuando salia a la calle

le iba besando al barrio

las esquinas, aceras,

portales y mercados,

y en las noches de cine

(también las de teatro)

besaba su butaca

y las de sus costados.

Por estas y otras muchas

los cuerdos lo llevaron

donde nadie lo viera,

donde no recordarlo,

y cuentan que en su celda

besaba sus zapatos,

su catre, sus barrotes,

sus paredes de barro.

Un dia sin aviso,

murió aquel hombre extraño

y muy naturalmente

en tierra lo sembraron.

En ese mismo instante,

desde el cielo, los pajaros

descubrieron que al mundo

le habian nacido labios.

Imaginate

Imagínate
que desde muy niño
te llevaba flores
te daba mi abrigo.

Imagínate
que soy el amigo
de tu mismo barrio
que lleva tus libros.

Imagínate
que soy de tu calle
que siempre pasé
por donde miraste.


Imagínate
que hasta mi perro
me busca en tu puerta
cuando me le pierdo.


Imagínate
que eres mi dama
mi último sueño
mi más roja flama.


Imagínate
que somos nosotros
tú y yo para siempre
que no eres de otro.

Pasos

Quiero seguir tus pasos
Aunque sea de lejos
Imaginar tocar tu pecho
Para sentir
Tu respiración

Quiero sentir tus brazos
Tocar mi espalda
Y besar tus ojos
Y ser bañado
Por tu mirada

Si vas de paso por estas montanas
Podrás sentir mis pasos
Llenandome con tu aroma

que no he conocido

De la ausencia y de ti

Ahora sólo me queda buscarme de amante

la respiración
No mirar a los mapas, seguir en mi mismo

No andar ciertas calles,

olvidar que fue mío una vez cierto libro

Y decirte que todo esta igual

la ciudad, los amigos y el mar

esperando por ti.

Sigo yendo al parque semana por semana

te acuerdas de allá

Hoy habló de fusiles despidiendo muertos

Yo se que ella me ama

Es por eso tal vez que te siento en sus alas,

aunque ahora no estás.

Y se siente en la conversación,

o será que tengo la impresión,

de la ausencia y de ti.

No quisiera un fracaso en el sabio delito

que es recordar.

Ni en el inevitable defecto que es

la nostalgia de cosas pequeñas y tontas

Como en el tumulto pisarte los pies

Y reír y reír y reír,

Madrugadas sin ir a dormir.

Si, es distinto sin ti.

Muy distinto sin ti.

Las ideas son balas hoy día y no puedo

usar flores por ti.

Hoy quisiera ser viejo y muy sabio y poderte decir

lo que aquí no he podido decirte,

hablar como un árbol

con mi sombra hacia ti.

Como un libro salvado del mar,

como un muerto que aprende a besar,

para ti, para ti,

para ti, para ti.

Arena en las huellas

Hoy sentado
sobre la arena en la playa
contemplo dibujandose sobre el atardecer
tu silueta que me trajo recuerdos de aquello
que deseaba pero no podia ser

Hoy de pie
sobre la arena en la playa
encimismado en tu sonrisa inasible
recuerdo tu mirada atenta
y yo hablando como quien ensaya
una verdad a medias y un amor imposible

Hoy caminando
sobre las arenas de estas playas
quisiera regresar sobre mis pasos
sobre cada uno de mis gozos
y dejar arena en las huellas para borrarlas