martes, 8 de mayo de 2007

Ana


Tus ruinas
Las leí con buena voz,
Tienen puertas como tú
Qué ridículas mis cartas,
Qué ridículas las sombras de mis sueños
Qué bien te recuerdo llorando.


Has ido
junto con cada poema,
Escondida en un baúl
Como un signo inevitable,
Y hay anécdotas tirándome del ceño
Qué bien te recuerdo llorando.


Qué dirá tu instinto
Cuando sienta este poema
Y qué dirás tú, que te acercas
A la máxima distancia entre nosotros
Quién conoce que un adolescente
Moribundo te cantaba,
Que hubo olores de un bosque,
Que había cisnes, que llovía.


Todo pasaba con nosotros
Que horriblemente
hermoso era aquel tiempo.


¿Qué nos pasó?
¿Cuál resaca nos llevó
al silencio, a recordar?
Algún viento nos ha dado
Y en sus puntas discutimos con la muerte
Que no te sorprenda llorando.

1 comentario:

kikahc dijo...

wow me encantó este... =)